martes, 29 de mayo de 2012

El Zapato extraviado

Por. Paz Stagnaro


Hace aproximadamente 4 años me compré un par de zapatos…  no cualquier zapato!! … un par que desde que los vi en el escaparate de la tienda supe que nunca encontraría un ejemplar como aquellos. Fue algo así como love at first sight,  llamaron mi atención desde el primer minuto y sin pensarlo demasiado me atreví y los uní a mi colección de artículos imprescindibles…

Hace 3 años los perdí, busqué y busqué pero no hubo caso fue como si se los hubiera tragado la tierra. Debo admitir que los lloré por un par de días ya que la comodidad, felicidad y confianza que me daban al caminar era inimaginable, bueno, más de alguna  vez me causaron un dolor de cabeza  ya que caminar sobre 8cms no es tarea fácil para una principiante...
Como la persona optimista que soy, mi trauma por la pérdida no duró mucho y al poco tiempo dejé mi luto y fui a la casería de otros: altos, bajos, de piel, de charol, de cuero, peep toe, de salón..uf !! Ese año me surtí de los más increíbles zapatos habidos y por haber…pero en el fondo sabía que ninguno podría reemplazar a ese zapato extraviado. Un par de veces, a lo lejos, pensé haberlos encontrado pero una vez cerca, ni parecidos eran, hasta que un día caminando tranquilamente por la calle los vi en los horribles y sudados pies de otra, que tragedia!!! Tan maravillosos zapatos y tan mal usados, combinados y mal tratados, esto no podía ser, pero debo admitir que después de todo no se le veían mal, entonces comprendí que el zapato no era taaan maravillosos como yo los veía… era un par como todos, lindos, pero como todos… más maravilloso era el show que yo hacía cuando llegaba el momento de ponerlos en mis pies…y los olvidé.

Hoy, luego de 3 años, mientras preparaba las cajas para la mudanza los he vuelto a encontrar…sucios, con  polvo y dentro de un baúl que nunca supe que existía. Yacían triste y abandonado, entonces  volvieron a mi esos increíbles recuerdos y días de gloría luciéndolos por las calles de Madrid (minuto de nostalgia) … No era la magia de los zapatos, la magia estaba  en mí… hoy los veo y siguen con esa belleza escondida, pero lucen diferentes; me siguen gustando, pero de otra manera; ya no son mi octava maravilla; ya no son imprescindibles, pero creo que estoy dispuesta a darles felizmente una segunda oportunidad esperando dejar a tras esa vieja ilusión del zapato perfecto y quedándome con lo que de verdad importa en un calzado, la comodidad que un día me brindaron…

Hoy los vuelvo a lucir, casi igual que antes, con la misma confianza pero bajo un concepto distinto y creo…. creo que si bien no me deslumbran, me gustan más que antes.
El que dijo que lo antiguo nunca vuelve a estar de moda…se equivocó.
El que dijo que las segundas partes nunca fueron buenas…estoy empezando a creer que si.

(Léase bajo libre interpretación personal).

2 comentarios:

  1. mmmm las segundas partes nunca son tan buenas como la primera,nunca y en ningun àmbito: amor libros peliculas etc. hay que renovarse en esta vida, por algo las cosas acaban... por algo abandonaste o perdiste esos "zapatos" q tanto amabas o no? las cosas no son solo casualidad, pienso yo, es mi humilde opinion.

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  2. Si, puede que tengas razón, en mi caso es la 1° vez que soy testigo de una "segunda parte" o más bien una "segunda oportunidad"...ya me resulto con la ropa vintage, esperemos que ahora me valla igual :)

    saludos mi fiel y querida lectora!

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