Viajando con Peter

Por. Paz Stagnaro

Viajar…que gratificante es irse de un lugar; desprenderse de la rutina, malos hábitos, malos pensamientos, malas juntas, malas vibras y por qué no decirlo, malos amores.

Para satisfacción personal pareciera que los días antes de tu partida todo está permitido, casi como un free pass pre vuelo; puedes amanecer con el pie izquierdo y te lo perdonan; decir ese garabato que tanto te gusta cuando te machacaste el dedo chico con la puerta y te lo perdonan; puedes quedarte en pijamas un día entero; salirte de la dieta; decir cuánto odias las cortinas nuevas; emborracharte; comer como pizza a destajo y como no decir un último touch and go con quien no debes y te lo perdonan… por qué?  “porque en X días” te dejarán de ver por un tiempo indeterminado y en el fondo de sus corazones saben que echarán de menos a ese pequeño monstruo que llevas dentro y que sacas a pasear el 99.5% del tiempo (ojo: solo por culpa del estrés)… y que sucede?...te vas!!

…Llegas a un lugar nuevo, con nueva gente, nuevas costumbres, nuevos acentos, nuevos amigos nuevos olores y sientes que algo se te quedó, que olvidaste empacar algo… habrá sido esa camisa monísima que compraste usando el viaje como escusa?, habrá sido tu pijama regalón?... empiezas a pensar y te das cuenta que eso que olvidaste en casa se llama HOGAR, familia, amigos, perro incluido… pero ya está!. Muy en el fondo sabes que el hombre es un animal de costumbre y no te das cuenta cuando ya estás muy bien adaptada y familiarizada con tu nuevo entorno, ahora solo queda disfrutar de tu “nueva vida”…

Pasan días, semanas, meses pero aún hay algo que de repente te perturba y te das cuenta que ese “algo” tiene nombre… Peter… como no haberlo sabido, mi tan adorado y odiado al mismo tiempo Peter Pan. Ese individuo que por muy legalmente adulto que lo declaren las leyes internacionales, sigue comportándose como un niño, pero que va! aun así te roba hasta el último de los suspiros. Y por qué si fue tan fácil desprenderse de los malos hábitos (cosa que lo incluye rotundamente) no puedo desprenderme de Peter??... que habrá hecho Peter con mi psicología femenina para tenerme a miles de kilómetros pensando en él??, yo como la víctima lo declaro culpable, culpable de ser tan irresistiblemente él y tenerme aquí perdiendo el tiempo pensando en cómo destruir su lema de evasión total de compromisos, pensándolo bien, mucho no cambia el hecho que yo esté aquí o allá porque el panorama seguiría siendo el mismo… él con sus vasos o la cachorra de turno y yo siendo la esposa perfecta, así que me dije a mi misma: Mi misma, dejémonos de pelotudeses y a seguir disfrutando de la vida Europea, que oportunidades como estas se dan una sola vez en la vida y hay que saber agradecer y sobretodo disfrutar sin remordimientos, así que menos “escusa del chocolate para calmar la ansiedad” y más apio cocido para el verano que se acerca y que por cierto debo recibir en muy buena forma. Quién sabe si por estos lados cambio mi Peter Pan por un Capitán Garfio? por lo menos el no tenía miedo a crecer!

... y como siempre digo: “Frente en alto, Linda sonrisa y Lindo peinado”, nada como enfrentar la realidad con una linda y rosada actitud optimista. Olé !!